El Indicador de Confianza del Consumidor no ajustado a variaciones estacionales muestra el sentimiento de las personas respecto a la actividad económica. Se calcula con la ayuda de una encuesta mensual realizada a los hogares mexicanos, e incluye la opinión de los consumidores sobre las siguientes cuestiones: la situación económica general de México, la propia situación financiera de los encuestados, además de sus intenciones en cuanto a gasto y ahorro. Los encuestados dan una estimación de las tendencias de los doce meses anteriores y un pronóstico para los próximos doce meses. Los valores del indicador no se ajustan estacionalmente. El pronóstico de la economía mexicana a corto plazo se mide según el Índice de Confianza del Consumidor.