La balanza comercial se calcula como la diferencia de valor entre los bienes y servicios importados y exportados. Si las exportaciones nacionales superan las importaciones, surge un balance positivo. De lo contrario, se dará un déficit comercial. La balanza comercial ofrece una medida del desarrollo económico de Alemania. Las importaciones suponen una indicación de la demanda interna, mientras que las exportaciones muestran la demanda externa. Una balanza comercial positiva puede tener un impacto positivo en las cotizaciones del euro, puesto que los exportadores necesitan comprar la divisa de la UE para pagar a los fabricantes.